EMDR Una terapia para  la mente y el cuerpo



     

¿Qué es EMDR?

 



 

La sigla significa desensibilización y reprocesamiento a través de los movimientos oculares. Es una disciplina psicológica altamente investigada, probada y reconocida en  Estados Unidos, Europa y el mundo por su gran efectividad en tiempos reducidos en una amplia gama de patologías. 

 

La teoría parte de la base de que la conducta y/o sintomatología actual, es resultado de experiencias traumáticas producidas en el pasado, así como lo que creemos sobre nosotros mismos se basa en experiencias previas. Cuando se produce un trauma queda “atrapado” en el sistema nervioso con la imagen, sonidos, pensamientos y sensaciones originales, y esa memoria continúa detonándose cada vez que algo la recuerda, lo cual, puede ser la base de situaciones incómodas y emociones negativas como el miedo y la impotencia que aparentemente no podemos controlar.  Por esto quien se siente inútil, poco digno, fracasado o culpable   la mayor parte del tiempo no tardará en descubrir si EMDR puede ayudarle.

 

A través del tratamiento se aborda el trauma, liberándolo y se restaura el balance neuronal y fisiológico ya que logra conectar las redes neuronales que constituyen la fuente de sufrimiento con otras positivas produciendo modificaciones reales y duraderas en la fisiología del cerebro. Podríamos decir que en nuestro cerebro se encuentra el trauma con los efectos negativos en nuestra conducta y por otro lado la información necesaria para resolverlo, lo que hace EMDR es juntarlas y permitir que el cerebro conduzca el camino hacia la cura.  

 

Los ámbitos de aplicación son variados, se puede intervenir en adultos, adolescentes y niños abordando desde incidentes traumáticos como:  asaltos, violaciones, violencia doméstica, accidentes de tránsito, desastres naturales, etc, hasta duelos patológicos, fobias, ataques de pánico, maltrato o abuso sexual infantil e incidentes traumáticos en la infancia, con excelentes resultados. También se usa para dejar de fumar y otras conductas adictivas (trastornos de la alimentación, adicción a sustancias o conductas, etc) y para aliviar lo que llamamos fobias procesuales como: angustia de hablar en público, mejorar el rendimiento en el trabajo o deporte, viajar en avión, etc.       

 

El tratamiento apunta a resolver el pasado, abordar el presente y potenciar el desarrollo positivo en el futuro, es una disciplina integral de efectos duraderos a corto plazo, cuyo objetivo primordial es mejorar la calidad de vida  y aliviar el sufrimiento humano.


Trauma


El cuerpo humano tiende a la sanación en todos sus sistemas y de la misma forma en la que una herida cicatriza, toda información recibida tiende a producir aprendizajes con el objetivo de la adaptación al medio. A veces este mecanismo natural se interrumpe, es ahí cuando surge un TRAUMA, definido como un suceso que sobrepasa las capacidades del psiquismo para metabolizarlo por la edad del sujeto que lo sufre o por la potencia del evento en sí mismo.

Según las neurociencias estos eventos quedan codificados en la memoria implícita (no narrativa) por lo tanto quedan fuera del campo de la consciencia y de ahí la dificultad de las terapias que se basan en la cura por medio de la palabra para resolver estos eventos en corto tiempo y de forma duradera.

Con EMDR más de dos millones de personas han encontrado solución luego de años de terapias infructuosas, ya que desde esta disciplina se aborda la red neuronal en la que se integró ese suceso traumático y se reprocesa ese y todos los recuerdos asociados uniéndolos con redes positivas y adaptativas, lo cual permite generar nuevos aprendizajes.

                                                             


Estimulación Bilateral


La relación entre determinados procesos mentales y el movimiento ocular  ha sido estudiada desde hace 50 años, una investigación de Antrobus y Singer concluyó que los ojos de una persona comenzaban a moverse rápidamente cuando experimentaba alguna emoción perturbadora o cuando se producía un cambio brusco en el contenido de la mente.

 

 

Si bien esta disciplina tiene en su haber 18 estudios controlados, en los cuales a través de mapeos cerebrales, y neuroimágen, se han constatado cambios fisiológicos en el cerebro luego de haber usado EMDR, aún no se sabe de que forma los movimientos oculares estimulan al procesamiento de la información, ya que no existen experimentos no invasivos para determinarlo.  

Se teoriza que existe una relación con la fase REM (rapid eye movement) del sueño que se encarga de procesar el material inconsciente. Esto explicaría el hecho de que en ocasiones nos vamos a acostar envueltos de emociones por un problema determinado y a la mañana siguiente nos despertamos mucho  más calmados e incluso con la solución.  Este hecho no es fortuito, cuando sucede significa que el sistema de procesamiento de la información trabajó con éxito, logrando integrar el suceso que nos angustiaba a otras redes neuronales que permitieron que el aprendizaje tuviera lugar.

Todos estamos biológica y emocionalmente equipados para la supervivencia y el equilibrio mental, y el EMDR tiene un efecto biológico directo sobre el sistema nervioso, movilizando la capacidad innata que tiene cualquier persona, de curar psicológicamente. 

 

 


TRATAMIENTO DE UNA FOBIA A CONDUCIR CON EMDR - VIDEO

https://www.youtube.com/watch?v=9Kyg32PmuP4

 

TRATAMIENTO DE UNA FOBIA A RATONES CON EMDR- VIDEO

https://www.youtube.com/watch?v=W201uV-HenU&feature=youtu.be

 

 


Un reciente estudio llevado a cabo por el National Institute for Mental Health informó la eficacia del EMDR en el tratamiento de traumas superior a la del Prozac, con el plus de que en el grupo tratado con Prozac los síntomas volvían a presentarse cuando se suspendía la medicación y en el caso de aquellos tratados con EMDR, no sólo no volvían, sino que seguían mejorando.

 

Francine Shapiro (creadora de esta disciplina) plantea que tratar un síntoma es como intentar abrir una caja, podemos simplemente romper la tapa o desatornillar cada uno de los tornillos que la sostienen. Los resultados hablan por sí solos.


Teoría del Sistema de procesamiento de la información


En circunstancias normales,  cuando nos relacionamos con algo, la memoria tiende a generar conexiones entre el nuevo recuerdo y los más antiguos, por lo tanto a medida que vamos incorporando nuevos recuerdos vamos tejiendo densas redes de memoria  relacionadas entre si, llamadas redes mnemónicas

Estas redes, lejos de tener contenido homogéneo son hipercomplejas y  almacenan materiales de todo tipo,  como: imágenes,  sensaciones físicas       (olores, sensaciones táctiles, hasta dolores, etc) , pensamientos, palabras y por supuesto emociones.

Por esta razón cuando recordamos algún episodio vivido afloran inmediatamente las memorias presentes en esa cadena asociativa y a su vez, todo ese conjunto de recuerdos se entrelazan con otras situaciones en las que sentimos o pensamos algo parecido, y estos, a su vez con otros, poniendo de manifiesto la compleja organización de la mente humana.

El sistema de procesamiento de la información siempre tiende a un estado adaptativo, es decir a la salud, sin embargo, cuando el acontecimiento vivido es sumamente estresante, la información nueva no es procesada correctamente y el conjunto de sensaciones, imágenes, pensamientos y emociones del trauma queda aislado, encapsulado en si mismo, ya que no se produce la conexión con otras cadenas asociativas de recuerdos y por lo tanto el material asociado queda en el mismo estado en el que se almacenó, sin ninguna elaboración posterior. De ahí la intensidad de los síntomas de un trauma.


¿Dónde actúa la terapia de reprocesamiento EMDR y por qué es tan Rápida?


 

Paul MacLean nos presenta un modelo de funcionalidad del cerebro que  logra explicar los procesos psicológicos y emocionales en todos sus niveles de complejidad.

El cerebro Triuno se divide en tres partes:

 

1.- El “cerebro humano” o neocorteza, encargado de los procesos avanzados como pensamiento abstracto, planificación, la razón, la interpretación entre otros.

2.- El “cerebro mamífero” o emocional que comprende el sistema límbico, encargado de emociones, sentimientos, amor, ira, odio, vergüenza, tristeza entre otras.

3.- El “cerebro reptil” o arcáico (cerebro sensorio-motor), en la base del cráneo y que gobierna funciones autónomas como el sueño REM, reflejos, circulación, la respiración, instinto de supervivencia.

 

Como se planteó anteriormente un trauma es la  respuesta subjetiva de cada individuo ante un evento adverso que haya dejado un impacto negativo en su psiquismo. Cuando se produce un trauma, la información queda disfuncionalmente almacenada en el cerebro mamífero y reptil. esto explica la reacción neurofisiológica del sujeto ante un disparador actual  como por ejemplo sentir, oír, oler o ver alguna situación que asocie al evento o trauma original. esto provoca respuestas automáticas reflejas iguales o peores a la situación primaria. Por otra parte, las respuestas en el ciclo del sueño también se hacen presentes con pesadillas, de contenido traumático o simbólico, o sueños repetitivos (cerebro reptil) siendo más frecuentes en períodos de estrés emocional.


Las terapias psicológicas tradicionales verbales o "Cura del habla" se procesan o “entran” a través de la región cortical del cerebro, el cerebro humano. Por esta razón es imposible acceder al trauma que está codificado en otra área del cerebro en la que no se encuentra el lenguaje.  El trauma no puede simbolizarse, no puede ponerse en palabras, por lo menos no es posible, hasta el abordaje con EMDR.

EMDR trabaja a la inversa de las terapias tradicionales, desde los niveles inferiores a los superiores, llegando a donde la palabra no accede y conectando la información almacenada en el cerebro emocional con el cerebro humano lo cual habilita al aprendizaje. Esta es la razón del éxito, la efectividad y rapidez del reprocesamiento.