Aliviando Dolores


   El 15 de abril del 2016, marcó un antes y un después en la vida de los Doloreños. Sólo tres minutos de viento destructivo y lluvias,  dejaron a su paso casas destruidas, 250 heridos, 5 muertos y una ciudad que aún no sale de su asombro.

 

   Situaciones así muestran la capacidad de ayuda y solidaridad de la comunidad que raudamente se organizó para hacer llegar a la ciudad diferentes elementos a fin de satisfacer las necesidades más básicas en aquellos momentos de emergencia social.

 

   De todas maneras y más allá de las pérdidas materiales, la mayor destrucción quedó dentro de cada habitante de Dolores.

   Desde Asse y la Facultad de psicología se enviaron psicólogos que fueron a trabajar con distintos colectivos.

   Desde EMDR AYUDA HUMANITARIA, en coordinación con ASSE, se organizó con la urgencia que ameritaba, la primera experiencia de intervención con EMDR en Uruguay, cuyos resultados serán expuestos en el congreso iberoamericano de EMDR en octubre del 2016.

   Treinta terapeutas partimos hacia dolores para trabajar con aquellos que debieron asistir a las víctimas siendo paradójicamente ellos también damnificados. El personal del hospital de dolores (administrativos, choferes, enfermeras, doctores, auxiliares de limpieza, cocineras, etc) se organizó de forma estóica para atender a la población sin saber de sus familias y el estado de sus casas, con el hospital en condiciones deplorables ya que una parte del techo fue arrancada literalmente y sin dormir ni satisfacer sus necesidades básicas.

   En estas circuntancias el personal de asistencia fue uno de los de mayor vulnerabilidad ante un evento de estas características con un potencial traumatogénico importantísimo. Algunos estudios indican que los trabajadores humanitarios,que por su trabajo, tienen una mayor interacción con sobrevivientes de situaciones traumáticas presentan más posibilidades de padecer un estrés traumático secundario más problemático.

   Como he mencionado en otros artículos, el cerebro cambia conforme a cada experiencia vivida, y sin dudas, el tornado de Dolores debido al desastre que causó tenía todo para dejar cicatrices que sin tratamiento pueden llegar a ser permanentes. 

   Desde EMDR AYUDA HUMANITARIA se trabajó con el objetivo princeps de prevenir  un Trastorno de Estrés post Traumático (TEPT) o Una Traumatización Vicaria o como también se le llama: Estrés Traumático secundario.

    En esta oportunidad, quisiera concentrarme en la Traumatización Vicaria. 


                            Traumatización Vicaria

 

    Se manifiesta en aquellos que se sienten comprometidos y responsables de ayudar a las personas damnificadas. Puede darse en un trabajador humanitario, a la interna de una familia en quienes presencian violencia o abuso, por ejemplo, y de la misma manera para quien ve una noticia impactante en los medios de comunicación. El desarrollo del trastorno depende del factor predisponente para el trauma que tenga la persona que se enfrente a estas circunstancias.

   Aveces surge de una situación única y a veces se desarrolla con el tiempo como resultado del efecto acumulativo.

ƒƒ   El estrés traumático secundario se produce cuando, sintiendo el compromiso y la responsabilidad de ayudar, en ocasiones no es posible hacerlo. El trauma enseña lecciones que son irracionales y que se sitúan en la base de nuestra conducta. 

 

Con el tiempo, y actuando desde las creencias irracionales instaladas gracias a la experiencia traumática, el sentido de compromiso y responsabilidad pueden generar una sensación de agobio, de consternación y de desesperanza ante la necesidad y el sufrimiento extremos. También pueden derivar en un nivel de autoexigencia que excede lo razonable para el propio bienestar o para los intereses a largo plazo de los beneficiarios mismos.

   Los cambios son profundos y afectan la percepción de los otros y del mundo, comprometiendo muchas veces el autoconcepto  y afectando como consecuencia al sujeto en todas sus dimensiones.

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¿Quiénes están más expuestos al riesgo de sufrir estrés traumático secundario?

 

ƒEl estrés traumático secundario puede ser más problemático para aquellos que están viviendo una situación de estrés en algún área de su vida, quienes tienen estrategias de afrontamiento emocional poco saludables; también para aquellos que han vivido una experiencia traumática, la cual suele reactivarse si está conectada con el episodio actual.  

ƒƒUna persona que carece de buen apoyo social —de personas con las que hablar, que se interesan por ella y por su

bienestar— está expuesta a un mayor riesgo de sufrir estrés traumático secundario. Las redes positivas con las que cuenta la persona ofician como una suerte de colchón que contiene y amortigua el golpe.

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Signos frecuentes de estrés traumático secundario

 

Entre las dificultades frecuentes asociadas con el estrés traumático secundario cabe señalar las siguientes:

  • dificultad para manejar las emociones;
  • dificultad para aceptarse o sentirse a gusto con uno mismo;
  • problemas para manejar los límites entre uno mismo y los demás (por ejemplo, asumir demasiada responsabilidad, tener dificultad para irse del trabajo al terminar la jornada, tratar de entrometerse y controlar la vida de los demás);
  • problemas en las relaciones;
  • problemas físicos como dolores, enfermedades, accidentes, trastornos del sueño.
  • dificultad para sentirse conectado con la realidad circundante, y
  •  pérdida del sentido de la vida y de la esperanza.
  • Reexperimentación del evento, a través de:

o  Pensamientos obsesivos del acontecimiento (vuelve una y otra vez a la mente)

o   Flashbacks: es la vivencia del trauma estando despierto, es como una ensoñación en vigilia.

o   Pesadillas

o  Reacciones emocionales y físicas exageradas a situaciones evocadoras del trauma (estallidos de ira o miedo), ataques de pánico, etc.

  • Evitación, en la que la persona responde al trauma alejándose de todo aquello que lo active y apelando a todo tipo de maniobras de evitación como el embotamiento y la anestecia emocional:

 o  Evitación de las actividades, lugares, pensamientos o conversaciones que se relacionan con el trauma. Pérdida de interés.

o   Abuso de substancias.

o   Despego por los demás. Aislamiento social.

o   Emotividad restringida o ausente.

 


   Tras la llegada a Dolores, recorrimos las calles de la ciudad y lo que personalmente más impacto generó en mí, no fue la destrucción de las casas ni de las calles sino que cada persona con la que nos encontramos tenía una historia para contar sobre el suceso del 15 de abril. Las casas ya estaban en proceso de reparación y lo material se iba encauzando, pero la comunidad estaba herida profundamente. 

   El tema se repetía incansablemente en cada esquina, como signo de la necesidad de procesar las pérdidas tanto materiales como humanas, para poder dar continuidad a sus vidas.

   El trabajo que realizamos fue la conformación de grupos para aplicar el protocolo grupal integrativo de EMDR, estandarizado a nivel mundial para abordar este tipo de situaciones.

    Esta intervención desembocó en la demanda de una nueva intervención con un grupo de niños unas semanas después.

 

    La experiencia fue muy enriquecedora, los resultados fueron muy buenos, y la gratitud y la disposición de los participantes maravillosa.


VER: Noticia publicada en el diario El País "EMDR la técnica que llevó calma a dolores"