Programa de parejas - Conyugalidad Atenta


El arte de Amar


 

Muchas veces escuchamos preguntas al estilo de “¿Por qué las parejas ahora se divorcian tanto y tan pronto?”, “ya no aguantan como antes”, y esta última afirmación del saber popular es bastante acertada, la pregunta que nos deberíamos formular es ¿por qué?......

No hace muchos años que los matrimonios eran una unión que perduraba toda la vida, en parte por la tradición judeocristiana que consideraba a la pareja matrimonial como una unión indisoluble y en parte por un tema económico-social ya que el matrimonio se utilizaba como medio para alcanzar otro estrato social, riquezas, etc.

En la época pre moderna,  lo que regulaba las uniones matrimoniales era el dinero quedando lo emocional en un segundo plano, la pareja tenía el objetivo de servir a la sociedad procreando, por lo tanto la división de roles era muy marcada;  la mujer se quedaba en casa para criar los hijos y el hombre trabajaba.                                                                      

  No obstante, se han ido dando a lo largo del tiempo una serie de cambios económicos y socio culturales que han afectado la construcción de los vínculos, como no podía ser de otra forma. La pareja, entonces, se transformó en una realidad que es necesario construir  y pasó a estar regulada por lo emocional, por esto las vincularidades se han vuelto tan inestables y poco predecibles, al igual que los afectos.

 El ser humano es altamente complejo en todos sus sistemas y esta complejidad aumenta exponencialmente cuando se construye un vínculo ya que una pareja es más que la suma de sus integrantes, son dos individualidades que se unen para formar un “nosotros”, una trama que nunca deja de tejerse y destejerse. A su vez, para construir este nosotros se necesita AMOR pero algunas veces el amor no es suficiente y debemos emprender un camino hacia nuestro interior en busca de respuestas….

La pareja es un sistema complejo porque también lo integran las dinámicas aprendidas en los sistemas familiares de origen de cada miembro; la primera lección de cómo vincularnos la aprendemos con aquellos “otros significativos”, al decir de Lacan, y los primeros vínculos que entablamos generan un estilo particular de relacionamiento llamado APEGO, el cual se pone en juego y adquiere visibilidad en la intimidad de la pareja.

Pongamos un ejemplo, si aprendimos que la única emoción que podemos demostrar al relacionarnos con otros es la ira, la manera de buscar afecto va a ser a través del conflicto. Si en nuestra infancia no nos sentimos apreciados o queridos, cualquier ausencia, cualquier falta de demostración de cariño, por más pequeña que sea, va a ser interpretada como “no me quiere más”, “está con otr@”, etc. 

Todas nuestras neuroredes de memoria se van a ir conformando de acuerdo la las primeras experiencias vividas tanto  positivas como traumáticas y van a ir moldeando la percepción que tenemos de nosotros mismos, los otros, y el mundo que nos rodea. Cuando nos relacionamos con un otro, activamos recíprocamente distintas redes de memoria, incluyendo las que tienen recuerdos traumáticos, de ahí la idea de pensar a la pareja como un sistema complejo.

 

Para la mayoría de la gente el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado y no en amar, no en la propia capacidad de amar” E. Fromm (psicólogo social, psicoanalista y humanista alemán).

 

Esta frase es muy significativa, en general se piensa que el amor es algo que se nos da de forma innata y natural, pero eso no es cierto, es un aprendizaje, que se lleva a cabo desde la más temprana infancia.                                                            

Este aprendizaje no siempre nos encamina a establecer vínculos sanos, en esos casos, es necesario desarrollar las habilidades que no fueron aprendidas en esta primera instancia, aquellas que son necesarias para aprender el arte de amar.

Cuando una pareja se conforma, se establecen roles y acuerdos inconscientes que regulan la interacción con mayor o menor grado de funcionalidad de acuerdo al tipo de apego que hayan tenido sus miembros con la familia de origen.

No se puede establecer una pareja adecuada, si no ha habido un apego adecuado con nuestras figuras relevantes, así como tampoco se puede ser padres funcionales cuando la función pareja está maltrecha.

Si una persona no ha tenido un tipo de apego seguro es altamente probable que repita una y otra vez el mismo esquema o patrón de relacionamiento a lo largo de las diferentes relaciones que establezca, con las mismas reacciones disfuncionales. Asimismo se vinculará con determinado tipo de personas, aquellas que le son funcionales al tipo de apego desarrollado,  podemos poner el ejemplo de aquellas personas que entablan sistemáticamente relaciones con sujetos que las maltratan física y verbalmente, destinando al fracaso a su vida amorosa.

 

Cuando surge un síntoma en una pareja es signo de una falla en el funcionamiento, pero también es un elemento que aunque genera malestar, está sosteniendo un equilibro por más inestable que sea, es por esto que es difícil abandonarlo, pero cuando logramos hacerlo se llegará a la reorganización,proceso que desembocará en la creación de un nuevo equilibrio.

La terapia en EMDR es la única corriente psicológica que ha demostrado a través de numerosos  estudios científicos su capacidad de modificar el patrón de apego al reprocesar las memorias traumáticas, recolocando el pasado y haciendo más funcionales las conductas a futuro.

Dentro de la terapia EMDR también incluyo la práctica de Mindfulness que permite que la pareja tome contacto con sus cualidades estructurales y pueda ver aquellos componentes disfuncionales que perjudican la relación. Al identificar los puntos débiles se puede trabajar para generar consenso sobre interacciones y modelos más funcionales basados en la escucha, la apertura y la empatía, es decir, la capacidad de ponernos en el lugar del otro.

Desde el EMDR se realiza un abordaje individual de cada miembro para trabajar los puntos de activación y sesiones conjuntas donde de desarrollan el diálogo terapéutico y diferentes actividades con Mindfulness dando comienzo

a un proceso progresivo de toma de conciencia que lleva a cada miembro de la pareja a un descubrimiento profundo del si mismo logrando la apertura hacia el otro, con autenticidad y empatía. Todo esto se conseguirá a partir del centramiento en el aquí y el ahora de la experiencia cognitiva y emocional en las interacciones entre ambos.

 

 



"El amor infantil sigue el principio: amo porque me aman, el amor maduro obedece al principio: me aman porque amo. El amor inmaduro dice: te amo porque te necesito, el amor maduro dice: te necesito porque te amo"                                                                                                                                          Erich Fromm


Programa. Conyugalidad atenta


Es un programa que está dirigido a personas con dificultades relacionales. Se basa en un entrenamiento en Mindfulness y aportes técnicos desde el EMDR y la teoría Sistémica,  para lograr un proceso de observación sostenido por la pareja de sus patrones relacionales, así como también de los pensamientos y emociones que los acompañan.

El entrenamiento de la atención plena, permite tomar consciencia de estos patrones ya que nos posibilita atender el aquí y el ahora de la experiencia relacional. Este es el primer paso para lograr el desenmascaramiento de los distintos roles que se juegan en el interior de la relación de pareja así como de los patrones disfuncionales productores de malestar.

Desde los aportes de la teoría sistémica se indaga sobre las familias de origen para descubrir aquellas matrices relacionales, organizacionales y mitologías heredadas  y transmitidas transgeneracionalmente,  que junto con el tipo de apego (relación con las figuras primarias) de cada miembro del sistema pareja, influyen activamente en la relación.

Estos patrones relacionales han sido introyectados  formando parte, aunque inconsciente, del repertorio interaccional de la pareja. 

Según, (Kabat-Zinn 1997) el mejor regalo que les podemos hacer a las personas que encontramos en el devenir vital es nuestra presencia. Este es uno de los ejes principales  en los que se basa el programa "Conyugalidad Atenta". Estar presentes es estar en pleno contacto con nuestras vidas y con el momento en el que ellas transcurren, el momento presente. El pasado ya pasó, el futuro aún no ha llegado, el único y más preciado tiempo que tenemos para tomar consciencia de nuestras dificultades y actuar sobre ellas es el Presente.

Desde el abordaje EMDR se trabaja a fin de desensibilizar y reprocesar los puntos de activación de desatan la sintomatología, los cuales pueden provenir de la historia de la pareja o la infantil. Estas memorias almacenadas disfuncionalmente en el cerebro emocional, se activan ante determinados detonadores, generando respuestas desajustadas.

Con EMDR, se desensibilizan las memorias productoras de síntomas y los disparadores de las conductas no deseadas.

Esta corriente psicoterapéutica integral también aporta en cuanto al aprendizaje del manejo de las emociones,  la modelación de las conductas deseadas en el futuro, y el aprendizaje de las habilidades necesarias para conseguirlo. EMDR ayuda a la pareja a estar "en paz con el pasado, fuerte en el presente y capaces de tomar decisiones acertadas en el futuro".


Metodología

La Actividad en pareja consiste en 10 sesiones, en las que se trabajará.

  • Entrenamiento en Mindfulness. Espacios de meditación formales e informales, individuales y en pareja. El objetivo es entrenar la atención para centrarla en el presente y liberarnos de juicios.
  • Entrenamientos en habilidades, adaptados a las necesidades de la pareja. 
  • Entrenamiento en Comunicación No violenta. (Marshall Rossemberg)
  • Entrenamiento en la observación de los estilos comunicacionales y relacionales. 

Se combina con sesiones individuales de EMDR en las que se modela la               conducta sintomática reprocesando los puntos de activación.